¿Qué es la agricultura ecológica?

Es un sistema de producción tanto agrícola como ganadera que contribuye a la producción del medio ambiente, a la mejora de los recursos naturales, al bienestar de los animales y al desarrollo de los comunidades rurales. Respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales y trata de aprovechar recursos propios, conservando la estructura y fertilidad del suelo, fomentando un alto grado de bienestar animal y empleando las especies vegetales y animales mejor adaptadas a las condiciones medioambientales.

Además restringe al máximo el uso de sustancias químicas de síntesis, como pesticidas, fertilizantes sintéticos, antibióticos para el ganado y aditivos y coadyuvantes en alimentos. Y prohíbe el uso de organismos modificados genéticamente.

Con la agricultura ecológica se obtienen alimentos de gran calidad que conservan todas sus características organolépticas y mantienen las mismas propiedades nutricionales que los obtenidos por métodos convencionales. Y todo bajos los mismo estándares de seguridad alimentaria.

Tipos de agricultura ecológica.

Hay varios tipos de agricultura ecológica:

• Biodinámica: Este método está basado en las teorías de Rudolf Steiner. Se trata de respetar los principios naturales para asegurar la salud de la tierra.
• Natural o Fokuoka: O de no intervención. Aquí no se utiliza maquinaria, ni se labra el suelo ni se abona.
• Senérgica: Muy parecida en su elaboración a la natural.
• Mesiánca: La conocemos a los estudios realizados por el filósofo japonés Mokichi Okada. Similar también a la agricultura natural o agricultura permanente.
• Permacultura: Es el diseño conciente y mantenimiento del ecosistema agrícola productivo. Los cuales tiene la diversidad, resistencia y estabilidad y del ecosistema natural.

Beneficios de la agricultura ecológica.

 Gracias al sistema de agricultura ecológica obtenemos tres tipos de beneficios.

Medioambientales: la producción ecológica respeta la fertilidad natural de la tierra, ya que se aumenta la estructura del suelo y se frena de desertización, como ocurre cuando se mantiene, por ejemplo la cubierta vegetal. Otro beneficio es la protección de la calidad del agua. Limitando los fertilizantes evita la contaminación del agua subterránea.

La agricultura ecológica pretende conservar las variedades autóctonas que tienen una mayor adaptación al medio y prohíbe el uso de organismos genéticamente modificados, fomentando así la biodiversidad biológica.

Beneficios para nuestra salud. Con el consumo continuado de productos ecológicos evitamos la ingesta diaria de residuos fitosanitarios que llevan los productos convencionales, lo que reporta a nuestra salud un claro beneficio sin la acumulación de estos tóxicos. La normativa de producción ecológica autoriza los fitosanitarios de origen natural y sin efectos nocivos para la salud. Tampoco tienen colorantes artificiales, antibióticos o sustancias que estimulen el crecimiento como las hormonas.